lunes, 30 de septiembre de 2013

EL MITO DE LA CAVERNA





El filósofo griego Platón uno de los pensadores mas influyentes e importantes de la filosofía occidental, explica en el VII libro de la República, la situación del ser humano frente al conocimento.
Platón  intenta explicar con esta alegoría la existencia de dos mundos. El mundo sensible (conocido a través de los sentidos) y el mundo de las ideas (solo alcanzable mediante la razón).

El mito de la caverna

Y a continuación -seguí-, compara con la siguiente escena, el estado en que, con respecto a la educación o a la falta de ella, se haya nuestra naturaleza. Imagina a unos hombres en una morada subterránea en forma de caverna, que tiene la entrada abierta, en toda su extensión, a la luz. En ella están desde niños con las  piernas y el cuello encadenados, de modo que deben permanecer allí y mirar solo delante de ellos, porque las cadenas les impiden girar las cabezas. Mas arriba y más lejos se haya la luz de un fuego, que brilla detrás de ellos; y entre  el fuego y los prisioneros hay un tabique de lado a lado, parecido a las mamparas  que los titiriteros levantan delante del público para mostrar por encima los muñecos.
-Me lo imagino.
-Imagínate ahora que, del otro lado del tabique, pasan sombras que llevan toda clase de utensilios y figurillas de hombres y otros animales, hechos en piedra y madera y de diversas clases y entre los que pasan unos hablan y otros callan.

-Extraña comparación haces y extraños son esos prisioneros.
-Pero son como nosotros. Pues en primer lugar, ¿Crees que los que están así han visto otra cosa de sí mismos o de sus compañeros sino las sombras proyectadas por el fuego sobre la parte de la caverna que está frente a ellos?
-Claro que no, si toda su vida están forzados a no mover la cabezas.
-Y no sucede los mismo con los objetos que llevan los que pasan con el otro tabique?
-Indudablemente.
-Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿No te parece que entenderían estar nombrando a los objetos que pasan y que ellos ven?.
-Necesariamente.
-Y si la prisión contara con un eco desde la pared que tienen frente sí, y algunos de los que pasan del otro lado del tabique hablara, ¿ no piensas que creerían que lo que oyen proviene de la sombra que pasa frente a ellos?.
-No por Zeus! -dijo-
-¿Y que los prisioneros no tendrían por real otra cosa que las sombras de los objetos artificiales transportados?.
-es de toda necesidad.
-Examina ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su ignorancia, qué pasaría y naturalmente les ocurriese esto: que uno de ellos fuese liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello e ir marchando a la luz y al hacer esto sufriera y a causa del escandilamiento fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había visto antes, ¿Qué piensas que respondería si se le dijese que lo que había visto antes eran fruslerías y ahora en cambio, está mas próximo a lo real, vuelto hacia las cosas mas reales y que mira correctamente? Y si se le mostrara cada uno de los objetos del otro lado del tabique y se le obligara a contestar preguntas sobre lo que son, ¿No piensas que se sentiría en dificultades y que considerará que las cosas que antes veía eran mas verdaderas que las que se le muestran ahora?.
-Mucho más verdaderas.
-Y si se le forzara mirar hacia la luz misma, ¿no le dolerían los ojos y trataría de eludirla, volviéndose hacia aquellas cosas que podía percibir, por considerar que están son realmente más claras que las que se le muestran?
-Así es.
-Y si a la fuerza se lo arrastrara por una escarpada y empinada cuesta, sin soltarlo antes de llegar hasta luz del sol, ¿no sufriría acaso y se irritaría por ser arrastrado y tras llegar a la luz, tendría los ojos llenos de fulgores que le impedirán ver  uno solo de los objetos que ahora decimos que son los verdaderos?.
-Por cierto, al menos inmediatamente.
-Necesitaría acostumbrarse, para poder llegar a mirar las cosas desde arriba. En primer lugar miraría con mayor facilidad las sombras y después la figura de los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y en el cielo mismo, mirando la luz de los astros y la luna más facilmente que, durante el día  la luz del sol.
-Sin duda.
-Finalmente, pienso, podría percibir el sol, no ya en imágenes en el agua o en otros lugares que le son extraños, sino contemplarlo como es en sí y por sí, en su propia ámbito.
-Necesariamente.
-Después de lo cual concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años y que gobierna todo en el ámbito visible y de que de algún modo es la causa de las cosas que ellos habían visto.
-Es evidente que, después de todo esto, arribaría a tales conclusiones.
-Y si se acordara de su primera morada, del tipo de sabiduría que existe allí y de sus entonces compañeros de cautiverio, ¿no piensas que se sentiría feliz del cambio y los compadecería?.
-Por cierto.
-Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente  y ocupara su propio asiento, ¿no tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, al llegar repentinamente al sol?.
-Sin duda.
-Y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas sombras, en ardua competencia con aquellos que han conservado en todo momento las cadenas, y viera confusamente hasta que sus ojos se reacomodaran a ese estado y se acostumbraran en un tiempo breve, ¿No se exprondría al ridículo y a que se dijese de que el, por haber subido hasta lo alto, se había estropeado los ojos y que ni siquiera valía la pena intentar marchar hacia arriba? Y si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz, ¿no lo matarían, si pudieran tenerlo en sus manos?.
-Es muy problable.
-Ésta es precisamente, mi querido Glaucón, la imagen de nuestra condición. La caverna subterránea es el mundo visible. El fuego que la ilumina, es la luz del sol. Este prisionero que sube a la región superior y contempla sus maravillas, es el alma que se eleva al mundo inteligible. Esto es lo que yo pienso, ya que quieres conocerlo; sólo Dios sabe si es verdad. En todo caso, yo creo que en los últimos límites del mundo inteligible está la idea del bien, que percibimos con dificultad, pero que no podemos contemplar sin concluir que ella es la causa de todo lo bello y bueno que existe. Que en el mundo visible es ella la que produce la luz y el astro de la que procede. Que en el mundo inteligible es ella también la que produce la verdad y la inteligencia. Y por último que es necesario mantener los ojos fijos en esta idea para conducirse con sabiduría, tanto en la vida privada como en la pública.



martes, 24 de septiembre de 2013

La marea


El mar nos trae cosas nuevas con la marea de cada día, como las olas,  que nacen crecen y luego mueren en la orilla  en un continuo peregrinar de idas y venidas, así es la vida.

Navegamos, atracamos, naufragamos nos embarcamos, todo puede ocurrir en un día. Pareciese que el  universo  conspirara con el viento, a veces zozobramos en el intento, otras los elementos se alían, nos encontramos con náufragos perdidos de alguna orilla y otras nos convertimos en náufragos salvados de la deriva, nos topamos con la calma "chicha" y ella  pone a prueba la pericia, sorteamos olas gigantescas y ventiscas  tanteando la ventura y desventura, el nuevo mundo está en la esquina.


Cuando no echamos el ancla en el lugar de siempre y fluimos con la corriente y no con el miedo a donde nos lleve,  todo se revierte.

La  brújula se torna alma, aliada y amiga y el espíritu se hace 
marinero, surcando mares, doblando cabos y cruzando estrechos.
Confía en el viento, lo dirige el universo.

                   


                                                                   Por Mar M.J

sábado, 21 de septiembre de 2013

LA LIBERACIÓN LA INMERSIÓN










¿Qué es el ansia del hogar? Es el instinto de volver, de ir al lugar recordado. Es la capacidad de encontrar tanto de día como de noche el propio hogar. Todas sabemos como regresar a casa. Por mucho tiempo que haya transcurrido, sabemos encontrar el camino. Caminamos de noche cruzando tierras extrañas y tribus desconocidas sin ningún mapa, preguntando a los viejos personajes que encontramos en el camimo "¿Por dónde se va?"

La respuesta exacta a la pregunta "¿Dónde está el hogar?" es más complicada, pero se trata en cierto modo de un lugar interior, de un lugar del tiempo mas que del espacio, en el que una mujer se siente entera. El hogar está allí donde un pensamiento o un sentimiento se puede conservar sin que se interrumpa o nos sea arrebatado porque otra cosa exige nuestro tiempo y nuestra atención. El hogar es un estado anímico continuado o una sensación que nos permite experimentar  sentimientos no necesariamente manifestados en el mundo exterior: Asombro, visión, paz, liberación de las preocupaciones, de las exigencias, de los constantes parloteos.

El hogar es la prístina vida instintiva que funciona tan suavemente como el eje que se desliza sobre su engrasado cojinete, donde los ruidos suenan bien, la luz es agradable y los olores nos tranquilizan en lugar de alarmarnos. Lo esencial es cualquier cosa que revitalice el equilibrio. Eso es el hogar.

Para algunas, el hogar es el inicio de una actividad. Algunas vuelven a cantar tras haberse pasado varios años sin encontrar ninguna razón para hacerlo. Se entregan al aprendizaje de algo que llevaban mucho tiempo deseando aprender. Buscan a personas y cosas perdidas de sus vidas. Recuperan la voz y escriben. Descansan. Hacen suyo un rincón del mundo.Toman grandes o extremas decisiones. Hacen algo que deja huella

Para algunas mujeres el hogar es un bosque, un desierto, un mar. En realidad, el hogar es holográfico.

Se desarrolla en toda su plenitud incluso es un solo árbol, un solo cacto del escaparate de una tienda, en un estanque de serenas aguas. Se desarrrolla también en toda su potencia en una amarilla hoja caída sobre el asfalto, una roja maceta de arcilla que espera la plantación de una raíz o una gota de agua sobre su tierra.
Cuando una mujer se concentra con los ojos del alma, ve el hogar en muchísimos lugares.

                      Texto extraído del libro "Mujeres que corren con los lobos"
                                   de Clarissa Pinkola Estés.                                                                  




      

                                           

martes, 10 de septiembre de 2013

OCÉANOS CON ESENCIA


Nuestros océanos forman parte de las culturas de todos los tiempos, símbolo del inconsciente colectivo,  de la dinámica de la vida, lugar de nacimientos transformaciones  y renacimiento, pocos símbolos tuvieron y tienen tanta carga  simbólica como lo tienen nuestros océanos.

Nuestros océanos cubren más del 70% de la superficie terrestre, un mundo lleno de vida en el que se cree que hay entre 10 millones y 30 millones de especies, pero ¿Cuánto sabemos de nuestros océanos? solo conocemos un 5% , sabemos más de nuestro sistema solar que de nuestros propios océanos, no se me ocurre un lugar mas misterioso y desconocido con seres que bien podrían pasar por alienígenas de otra dimensión...donde investigar y buscar respuestas.

Hablando de especies y del mar, hace un tiempo leí un artículo de la doctora Diana Reiss experta en la cognición y comunicación de los delfines donde arrojaba datos más que significativos e interesantes sobre estos animales, pero ¿Qué hay de nuevo en todo esto? la otra corriente, la espiritualidad, la sabiduría ancestral  ya nos hablaba hace mucho tiempo de esto y habla de los delfines y las ballenas en terminos similares no solo  por sus cualidades y símbolismo si no por mucho más...

Las últimas investigaciones y aportaciones de la ciencia sobre los delfines y ballenas han revelado  algo muy inesperado , como nosostros los humanos, tienen células fusiformes , unas células o neuronas especiales que antes se consideraban exclusivamente de los humanos por su relación con el lenguaje, la conciencia del yo, la compasión, hay ballenas y delfines que tienen el triple  de células fusiformes que nosostros... ¿ Habrá algo más que solo pruebas empíricas?.

Ciencia  vs espiritualidad dos corrientes opuestas y en continua disyuntiva  y ¿ Porqué no unificarlas?. ¿Cuántas leyes universales hay? mientras no cambiemos nuestros viejos paradigmas que están obsoletos por otros nuevos, mientras no aunemos criterios y cambiemos nuestra manera de percibir e interpretar el mundo y la realidad que nos rodea, seguiremos  admirando la belleza de la rosa pero no su esencia, ciencia.