Solo hay horizontes
No hay muros de piedra,
ni paredes mayúsculas, ni vallas de astillas
que la voluntad no pueda brincar
y el corazón atravesar.
Solo hay horizontes,
horizontes contiguos,
horizontes contiguos,
no lejanos.
Celestes horizontes,
tras la celosía
que solo el corazón puede levantar.
Horizontes de finitos ojos donde la filosofía
entra a prisa, sin presentarse, ni tocar portón,
entonando versos de líneas indefinidas,
provocando a los ombligos de lenguas cósmicas a
accionar la métrica de la batuta de sincronías
del destino común y propio.
Horizontes de cúmulos y enriquecidas avenidas
donde las arterias oxigenadas
lleguen a todos los corazones.
Horizontes donde el hambre sea historia antigua
y la desigualdad se evapore.
Horizontes de banderas blancas,
de luciérganas comprometidas
alumbrando campos de horas bajas.
alumbrando campos de horas bajas.
Horizontes de
No hay muros de piedra,
ni paredes mayúsculas,
ni vallas de astillas
que la voluntad no pueda brincar
y el corazón atravesar,
solo hay horizontes.
Por Mar M.J
Por Mar M.J